A diez años de la creación de ese movimiento que en sus inicios tuvo una esencia feminista y se extendió a todo el país, alrededor de trescientas personas, en su mayoría mujeres, volvieron a manifestarse por las avenidas céntricas de la ciudad del Gorosito, repudiando las agresiones verbales, físicas, psicológicas y sobre todo los casos de femicidio. En rigor, este año hubo una menor participación popular y ello fue puesto de manifiesto por una de las numerosas oradoras que se expresaron en la plazoleta del Gorosito al finalizar la marcha por las avenidas San Martín e Independencia.   Entre los grupos protagonistas se encontraban referentes del principal gremio docente (ADOSAC), del Polo Obrero y de su Plenario de Trabajadoras, de la CTA, de la agrupación social Libres del Sur, del movimiento estudiantil universitario Sur, de la Secretaría de Políticas Integrales e Igualdad del municipio y de la Secretaria de Género y Diversidad de ATE, entre otros. La columna se desplazó portando pancartas y banderas, se entonaron cánticos de protesta y también se escucharon rítmicos sonidos de percusión por parte de un grupo de tamboreras.   En los discursos se mencionaron numerosos casos de femicidio que se registraron durante los últimos años en Santa Cruz y de manera especial este martes se hizo especial hincapié en el de la joven Antonella Aybar, brutalmente asesinada por su pareja hace pocas semanas en el barrio 13 de Diciembre de esta ciudad y sus familiares estuvieron presentes en esta marcha. Por otra parte, de manera indistinta, las oradoras formularon serios cuestionamientos el gobierno provincial y nacional por el cercenamiento de las políticas de Estado que deben proteger no solo a las mujeres sino también a las personas transgénero. En ese contexto, las principales críticas fueron direccionadas al presidente Javier Milel, a quien se lo calificó como “enemigo declarado de las mujeres”, denostándolo también no solo por el cierre de organismos de derechos humanos y de políticas de protección a la ciudadanía, incluyendo el recorte presupuestario al hospital de niños Garrahan. En el orden provincial, una de las críticas apuntó al partido gobernante y de manera puntual al bloque de diputados Por Santa Cruz, ya que se niega a aprobar el desafuero- solicitado por la justicia- de uno de sus integrantes, Fernando Españón, sobre quien pesan varias imputaciones, una de ellas vinculada a una denuncia por abuso sexual de una joven empleada del municipio de la localidad de 28 de Noviembre cuando el actual legislador ejercía el cargo de intendente. INFO EL PATAGONICO